Una precipitación por dejarse llevar por las prisas,por la ilusión, por la presion del vendedor o bien por la ignorancia nos puede salir muy caro.

En esta serie de Fotografias os mostramos un mehari que fué una mala elección y no se pude reparar.

No por falta de medios ni por conocimientos, tan solo el problema fué de presupuesto, el valor de la reparacion superaba el precio real del vehiculo.

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